La accesibilidad de la Atención Primaria y sus trampas


No puede haber listas de espera para la consulta del médico de familia. Los servicios de Atención Primaria deben ser accesibles. Las listas de espera representan la muerte de la AP

No puedo estar más de acuerdo con estas palabras de Luis Palomo, vertidas en la presentación hoy en Cáceres del libro «Expectativas y realidades de la Atención Primaria española«. La accesibilidad es un logro y un valor esencial de la AP, que nos diferencia del hospital.

Sí… pero.

Matices, aristas y trampas, muchas trampas, como bien recordaba también Luis.

En un contexto social donde la salud es un objeto de consumo, nos vemos prisioneros de la atención a la demanda clínica.

La tiranía de la atención aguda.

Sea o no justificada, sea o no prioritaria, sea o no una cuestión clínica o sanitaria, lo cierto es que está ahí, todos los días, en la sala de espera de la consulta.

Es la atención de quien demanda, de quien pide.

«Quien no llora no mama», reza el dicho popular.

La demanda asistencial es como un gas, que se expande hasta el infinito, ocupando todo el recipiente que lo contiene. Si dedicas una hora a la atención de la demanda, se llena; si dedicas 5, también; si son 10 igualmente se llena la consulta.

Es un derecho, una prestación social amparada por la OMS, la constitución, la ley, el estado, la gerencia.

Adminístrala como quieras: la demanda la tienes que atender, y si es posible en el día.

Es tu obligación, es tu deber.

Pero la puerta de entrada al sistema sanitario dejó de ser una puerta. Ahora es un túnel por el que entra, literalmente, de todo.

Esas son las reglas del juego.

¿Y si la accesibilidad fuera otra cosa? ¿Tienen todas las personas las mismas posibilidades de recibir asistencia sanitaria? ¿Somos tan universales como creemos? ¿Hay alguien que no acceda al sistema sanitario? ¿Quiénes son los que más necesidades tienes? ¿A qué tipo de personas servimos? ¿Es esto una sanidad equitativa?

Existen trabas a la accesibilidad. Trabas que aumentan los sistemas de citación telefónica atendidas por teleoperadoras, trabas para solicitar asistencia a través de internet para gente que no sabe ni lo que es un ordenador, trabas para la gente que llama una y otra vez para coger cita y el teléfono grita sin que nadie lo escuche, gente cuyos horarios de trabajo no son compatibles con los de consulta, gente que no tiene tarjeta sanitaria, que no tiene papeles, que no es ciudadana, gente que no puede desplazarse para ir al centro, gente que no quiere molestar al médico… Ciudadanos como usted y como yo.

Existen necesidades de salud que no cubrimos. Entretenidos en la atención a la demanda clínica, desatendemos a la población que no demanda pero que sí necesita.

Luis dio con la clave: saber qué servicios son los que queremos y podemos ofertar. Y ofrecerlos. Y conjugarlos con la demanda. Sean o no los que el sistema sanitario incluye en su cartera de servicios. Pero no perder el norte, ante todo tenerlo claro: qué somos, qué queremos, qué podemos hacer y qué estamos dispuestos a hacer. O como lo que el maestro J. Gérvas nos recuerda:

Definir qué servicios estamos dispuestos a ofrecer los médicos generales/de familia, dónde cuándo, qué recursos necesitamos, qué resolución y calidad queremos ofrecer; sin este esfuerzo para concretar todo se queda en buenas intenciones.


6 comentarios on “La accesibilidad de la Atención Primaria y sus trampas”

  1. […] This post was mentioned on Twitter by Clara Benedicto, Enrique Gavilán. Enrique Gavilán said: La accesibilidad de la Atención Primaria y sus trampas: http://wp.me/pD3FL-10r […]

  2. miguel dice:

    Bueno, hoy me atrevo a comentar desde un punto de vista crítico y ademas generalizando, es decir, evitando poner muchos/algunos/la mayoria :
    – Cita previa. Es un problema que se autoalimenta. Los metodos alternativos de cita (internet, sms) ayudan a que la centralita y el mostrador esten mas libres para las personas que no pueden/quieren usar internet o su movil. Hasta aqui, sin problema. Pero el trabajo de mostrador también se expande como un gas y si quitas al dia 30 citas, ese tiempo se usa en otra cosa o se malgasta. Así que, hasta que no se mejore el trabajo en mostrador poco podremos hacer.

    – Horario mas abierto. En los centros de mi área tenemos un 30% de consultas en horario de tarde y me consta que la población querría tener un 50%. ¿Pero los profesionales quieren? ¿Y los jefes?

    – Llegar al que te necesita y no te demanda implica estar en un contacto mucho mayor con servicios sociales y no se llega. Los trabajadores sociales de primaria deberían estar mas coordinados con los TS del municipio y detectar las necesidades reales, y no esperar a que lleguen al centro de salud. Sentados en la consulta/despacho/mostrador esperando a que el paciente llegue, poco haremos…

    – Seguimiento post-alta. ¿Debe atención primaria cuidar al paciente una vez es dado de alta en el hospital tras un proceso grave? Hay programas dirigidos a realizar ese seguimiento pero son experimentales y dependen muchas veces de la voluntad y del tiempo del profesional. Logicamente, si tienes 3 avisos una mañana, mas 35 citados, poco tiempo te queda.

    – ¿Y que hacemos con la burocracia? ya no se si los organos colegiales y profesionales aman ese tipo de actividad médica. Por los cargos políticos y como asesores han pasado muchos médicos, algunos de ellos de primaria, las sociedades y colegios son asesores de altísimo nivel en materia de politica sanitaria y sin embargo nadie lanza medidas de cambio real. Sonará a tonteria, pero quizas necesitamos a un ministro sin miedo para hacer cambios radicales a corto plazo pero utiles a largo plazo (como Bibiana Aido, que lanzo varias leyes extrañas, de dudosa utilidad pero sin miedo).

    – En una reciente encuesta entre los general practicioners en UK, muchos estaban a favor de limitar la cartera de servicios, ofreciendo lo importante. ¿Funcionaría aquí?

    Y después de la parte crítica, un abrazo Enrique!

    • Enrique Gavilán dice:

      Miguel. De acuerdo contigo en lo esencial, como casi siempre.
      No sé si el seguimiento post-alta debe ser el foco de nuestro interés. Te digo que a los que mando al hospital los voy llamando hasta que me cogen el teléfono, y así me entero de cuándo vuelven (si no me lo dice antes la enfermera, que es del pueblo y se conoce a todos). En cuanto tengo un hueco los voy a ver, si no pueden ellos venir, pero contactamos con todos ellos tras el alta. El problema aquí no parece ser ese. A mi me gustaría poder tener más huecos para atender a gente que clínica y socialmente están vulnerables. Pero parece que hacer recetas y ver catarros es más importante. El paciente activo se lleva la palma. ¿Y el pasivo?
      En fin…
      Un abrazo y gracias por tu aporte crítico, necesito contar estas cosas que por dentro me comen y me hacen darle mil vueltas para intentar resolverlas (si es que soy capaz y me dejan).

  3. ¡Qué difícil es la cuadratura del círculo!

    Precisa de enormes dosis de arte y ciencia.

    Precisa de herramientas correctas.

    Precisa de un sistema en el que cada cual cumpla su cometido.

    Precisa de eso que Rafa Cofiño llama poesía 2.0

    y cómo no, de buenos compañeros y compañeras que nos animen.

    Un abrazo Enrique.

  4. miguel dice:

    Enrique, ya imagino que tu llamas para saber si se va de alta y esas cosas, pero tu eres una excepción, igual que Salva.

    Veo interesante cambiar el sistema de servicios sociales en primaria, creo que aportan poco valor ya que hacen lo mismo que los ayuntamientos. En Finlandia la coordinación entre la atención social y la sanitaria era casi perfecta, muy agil. Aquí nos queda mucho por hacer…

    En cuanto a centrarte en lo importante, para eso necesitas quitarte las actividades de bajo valor: recetas, partes de IT, etc. ¿receta electronica? ¿confirmación de la IT al mes o 2 meses y no cada semana según patología?

    Estaria bien que se creara una comisión para reformar la atención sanitaria y no fueran los de siempre. Cambiar al presidente de la semfyc por un medico de primaria, cambiar al presidente de la OMC por un bloguero, cambiar al presidente de la federación de asociaciones de pacientes por un paciente. ¿Os lo imagináis?

    • Enrique Gavilán dice:

      Miguel,
      Estoy contigo en que la coordinación sociosanitaria no funciona. Lo basamos casi todo en lo sanitario y así nos va. La trabajadora social podría tener un papel fundamental en AP, como una enfermería más comprometida, servicios como fisioterapia, rehabilitación, terapia ocupacional, psicoterapia… ¿Recuerdas el proyecto Xerte? ¿Un sueño? Por ahora sólo es eso, un sueño.
      Un abrazo


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