La web, mi paciente y yo


La irrupción de Internet en la esfera de la medicina ha supuesto una revolución. Cada vez más pacientes consultan Internet como fuente de información, aunque la influencia de la información que la red proporciona no llega a ser suficiente como para basar en ellas decisiones tan importantes como llegar a un diagnóstico y tratamiento. O sea, que internet no sustituye del todo al médico, pero en cierta manera sí que «nos hace la competencia».
Esta parece ser al menos una de las conclusiones del informe de la Fundación Grifols titulado «Retos éticos de la e-salud«. Pero este documento nos descubre una paradoja curiosa:
¿Por qué los profesionales médicos, que son los primeros en usar a diario la red para encontrar información útil, no recomiendan a sus pacientes que hagan lo mismo?
Los motivos que analiza son, básicamente, dos: que los profesionales sanitarios no nos fiamos de la calidad de la información (o más bien, ¿no será que no nos fiamos de que el paciente sepa discernir entre una información veraz o no?) , o bien que tengamos miedo a perder la autoridad o a ser sustituidos (o más bien miedo a que el paciente sepa más que nosotros¿?).
En dicho documento citan un reciente artículo publicado en Atención Primaria, en el que se confirma que el principal recelo de los médicos sobre el uso de internet por parte de los pacientes es la calidad de la información. Pero aparece también otro interesante dato: alrededor del 30 de los médicos consideramos que internet puede generar pérdidas de confianza en el médico… y quizá por ello es que no «prescribimos» páginas veraces a nuestros pacientes como si fueran pastillas o dietas.
aten primaria
Por último, analiza posibles diferencias entre médicos de familia y médicos de asistencia hospitalaria. Casi no hay diferencias entre ambos en cuanto a la percepción de la influencia de la red en la relación con los pacientes, pero sí que las hay en cuanto al uso que de internet hacemos unos y otros: los médicos de hospital nos ganan por goleada.
En fin, que poco a poco tendremos que ir acostumbrándonos a que la relación médico-paciente sea cada vez más «paciente-google» o «google-médico» o, casi más bien, «google-google»! ¿Será bueno o malo? Pues posiblemente ni una cosa ni la otra, si no todo lo contrario. En cualquier caso, parece algo inevitable…

2 comentarios on “La web, mi paciente y yo”

  1. Mayka dice:

    Mi opinión personal: cuanto más información tengan los pacientes, mejor. Y lo de si esa información es buena o mala o es o no malinterpretada, igual que para nosotros, ahí está la lucha. Pienso que el camino de la medicina debería ser aquel en el que los médicos fuéramos consultores de los pacientes, en una relación bidireccional, basado en la mejor información disponible.

  2. Laura dice:

    En un trabajo de investigación con médicos de familia que tuve la oportunidad de hacer se preguntaba a los profesionales que qué les parecía que los pacientes obtuviesen información de la red dejando que éstos respondieran abiertamente. La conclusión final (entre otras, pues el trabajo era más amplio) es que los médicos tenemos miedo a que el paciente sepa más que nosotros sobre algo, a que nos haga preguntas que no sepamos responder, a que nos «exija» caminos respecto a su proceso en que no nos movamos con seguridad… Vamos, que el problema es que un paciente informado (partiendo de la base de que tenga información adecuada) nos obliga a estar nosotros mismos bien formados. Al final, es un problema de autoestima y formación continua.


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