Tunning en la consulta
Publicado: 12 octubre 2010 Archivado en: Uncategorized | Tags: Humor, Industria Farmacéutica 7 comentariosUna visita a una pequeña muestra de las decenas de miles de consultas médicas de nuestro país basta para percatarse que algunas de ellas se parecen mucho a la sala de prensa de un campo de fútbol de un equipo galáctico. Cientos de marcas comerciales dejan su huella en bolígrafos, carpetas, pisapapeles, reglas, grapadoras, tijeras, alfombrillas de ratón, calendarios, aparatos de tensión, pañuelos, depresores linguales, tampones de tinta, libros, cuadernillos, carteles y pósteres introducidos poco a poco, con una paciencia infinita, por el aparato de ventas de los laboratorios farmacéuticos.
Si optas por seguir a tu empresa fielmente, el carnaval multicolor se torna más simplón, menos sofisticado. En mi caso, serían los colores del régimen, verde, blanco y negro, los que impregnarían los utensilios de oficina y demás aparataje clínico. Un tuneado de corte oficialista lleno de instrumentos de marcas blancas con el sello del organismo público.
La tercera vía es la menos común, quizá, de todas, pero la más genuina. Tus propios instrumentos, tus propios colores. Un tuneado personalizado. Ni marcas ni sellos. Es la forma más natural de dejar la impronta de tu propio estilo en el decorado de la consulta. Aunque salga más caro, ¡claro!
totalmente de acuerdo, y ¡que bonita queda una consulta sin propaganda!
adelante
A mí se me está quedando mi nueva consulta guapísima sin publicidad de la Industria.
¡¡Fotos!! ¡¡Queremos fotos!!
Abrazos.
Iñaki.
Es importante que uses tus propios bolígrafos. No es excesivamente caro. Por unos 20 euros puedes comprar algunos muy chulos. Y ten una pluma estilográfica para alguna «receta sagrada». Si no es una Cartier o una Dupont, tampoco es caro.
Estoy pensando decirle a algún grafitero que me pinte la puerta 🙂 aunque dudo que el SMS me de permiso.
Manuel,
Los grafiteros no piden permiso, lo hacen y punto. A mi me dijeron que no podía tener plantas, y tengo un par de ellas en la consulta.
Algo de espíritu hacker y de alma de grafitero pareces tener, Manuel, por lo que se ve.
Me has recordado lo de la pluma. La usaré con mucho ensañamiento para firmar las recetas de glibenclamida que sustituyan las de rosiglitazona.
Iñaki,
Haré fotos y las colgaré al lado de la consulta decorada tal y como la heredé. No se verán los detalles pero grosso modo puede que se note algo diferente ahora. A mi por lo menos me gusta como está ahora. Se pasan muchas horas en ella, así que lo mínimo es sentirse cómodo.
Abrazos a todos
Yo tengo un par de cuadros y otro par de esculturas. La única propaganda la pone la matrona con quien comparto consulta…
Plantas, luz, mesa contra la pared…
Son muchas horas, hay que cuidar el espacio para que el tiempo sea propicio.
No dudo que lo harás correctamente.
Hace tiempo que purgué nuestras consultas de la propaganda comercial que cubría todo, desde la mesa hasta las paredes (como tú dices, bolis, cubiletes portabolis, calendarios, bonitos dibujos de enfermedades feas…). Ahora todo esta de un color blanco reluciente que desentona con el suelo de terrazo barato, la cutrería de mesa y los armarios con vitrina de cristal del año de la piqué. Menos mal que nos cambiamos dentro de un mes.