El chiringuito público
Publicado: 22 abril 2010 Archivado en: Uncategorized | Tags: Ética, Investigación 5 comentariosEl otro día estuve hablando con Armando. Tú no lo conoces, es amigo mío desde la facultad. Ha montado en su hospital un chiringuito de mucho cuidado, se está sacando unas buenas perras sin necesidad de matarse en la privada ni hacer peonadas, como tú y como yo. He pensado que podríamos hacer lo mismo aquí. Lo tengo todo planeado. Mira, lo primero es dejar la privada. Encima, lo bueno es que nos dan la exclusividad. Lo siguiente es engordar las listas de espera. Eso se hace fácil: basta hacer un poco el vago y encadenar varios congresos, y en pocos meses el gerente tiene encima de su mesa un tinglao del copón: varias cartas al director en el periódico local, unas cuantas reclamaciones, varios e-mails del defensor del paciente y todos los días a los pacientes agolpados en la puerta de su despacho. No tardará en citarnos, y entonces no tendrá más remedio que ponernos un par de pringaos en el servicio a destajo. A éstos, claro está, los ponemos a ver pacientes y que se queden con los residentes de familia, y tú y yo nos vamos a ver al director médico de Nogartis y Chifer, que van a ponerse a hacer ensayos clínicos con los nuevos anti-TNF de los que se habló en Menorca el otro día en el simposium Neoartro, ¿recuerdas?. 10.000 euros limpios por paciente, para tí y para mí. Y después de éstos vendrán más estudios. Los del laboratorio ya nos han dicho que para que no nos falten pacientes nos van a organizar unas charlitas por los ambulatorios para hablarles de la artritis reumatoide, y allí les pediremos a los de primaria que nos manden pacientes; así matamos dos pájaros de un tiro. Para que no haya problemas y podamos hacer tranquilos lo de los ensayos por las mañanitas, pedimos la acreditación docente, en un par de añitos podemos tener residentes y que entre los novatos y ellos nos hagan el trabajo, y tú y yo a dar el pego media mañana y el resto a lo nuestro, a dar charlitas, de congresos y con los ensayos. Te digo que en dos años, no más, te podrás comprar el BMW, sin problemas. Confía en mí. ¿Qué me dices, nos ponemos?
Uffff…..
Qué lástima que en muchos casos se trate de la cruda realidad.
Lo que cuento es una conjetura, pero los resultados sí están basadas en las cosas que he podido ver en estos años. Estos chiringuitos existen, me temo.
Abrazos
Eso en los hospitales. En primaria desde hace 3-5 años han aumentado la presencia de los EC (viene una noticia hoy en Diario médico sobre el aumento del gasto en EC). Y hay que tener cuidado para conseguir evitar que se formen chiringuitos iguales que los del hospital. ¿cómo? que los IP/IC no sólo sean propuestos por los laboratorios, que no puedan participar en más de un EC al mismo tiempo (diversidad), que la institución se quede con % importantes del total del EC para revertirlo en Investigación (p.e becas de intensificación…).
Otro aspecto es evitar que la atención primaria funcione como «capta pacientes» de los EC con el IP en el hospital siendo los pacientes del estudio de atención primaria (diabéticos, hipertensos etc…..)
Ricardo,
En mi área no se están haciendo EC en los centros de salud (no se hace investigación no promovida externamente, cuanto más EC…). Pero sí se hacen estudios observacionales. Como sabrás, en diciembre del año pasado (BOE del día de navidad) se aprobó una normativa nacional sobre los EPA y no-EPA promovidos por entidades externas. En nuestra comunidad, Extremadura, no hay normativa sobre este tipo de estudios, por lo que los promotores se resisten a que la gerencia retenga una cantidad para promoción de investigación independiente, que es el destino al que originalmente está pensado esta retención presupuestaria. También, como es lógico, se resisten los propios investigadores, que ven reducidos los ingresos. Nadie entiende que «la gerencia» se tenga que quedar con un porcentaje, aunque lo lógico es que así sea porque además se están utilizando recursos públicos y el fin de ses dinero no es engrosar la cuenta corriente del gerente de turno, ni mucho menos.
Da mucho que pensar todo este tema, y mucho que hablar.
Gracias, Ricardo, un placer.
🙂