La crisis desde la formación
Publicado: 25 marzo 2009 Archivado en: Crisis, formación continuada, formacion sanitaria especializada, médicos Deja un comentarioLa crisis económica está salpicando a todas las instancias, instituciones, profesiones y ámbitos de la vida. Incluso a la formación sanitaria, tanto continuada como especializada. Sí, puede parece que la formación es una isla a la que no llegan los problemas del día a día. Pero es sólo una suposición infundada: desde luego no está al margen de lo que está sucediendo.
Un efecto que es claramente observable en las estadísticas que no paran de emitir los noticieros y medios escritos de comunicación es el desempleo creciente. La falta de liquidez, el incremento en el gasto social y la dismunución de los aportes procedentes de los impuestos, entre otros factores, hace que la administración también decida no contratar a nuevas personas. Esto lleva a «apañarse» con el personal ya existente.
En el ámbito sanitario la demanda asitencial no tiene freno, y crece todos los años un poquito (o un muchito, según se mire). Si no se crean nuevas plazas ni se sustituye al personal en vacaciones, días de libre disposición o bajas por enfermedad, los titulares e interinos se ven abocados a acumular consultas, sobrecargándose más aún si cabe. Esto probablemente redunde en una peor calidad asistencial. Desde el ámbito de la formación continuada, ¿cómo vamos a planificar ninguna actividad docente? ¿Cómo vamos a esperar que la gente asista a los cursos?
Por otro lado, si los presupuestos en capítulo de personal están congelados o en recesión, ¿qué futuro le esperan a los futuros médicos y resto de especialistas en formación? Hemos formado en los 4-5 últimos años a más de 3500 profesionales médicos que en el próximo mes de Mayo saldrán a un mercado laboral paralizado. Sin posibilidad de trabajar, tendrán inevitablemente que diversificar su espectro de posibilidades, y no me cabe duda de que sabrán adaptarse a la nueva situación, ¿pero podrán aguantar? Si ya de por si el final de la residencia supone una carga de incertidumbre importante, en este contexto social quizá lo será más aún. Y las unidades docentes (en una de las cuales trabajo), nos preguntaremos si tiene sentido la labor que hemos hecho en estos últimos meses y si tiene sentido muchas de las cosas que ahora hacemos…
Un saludo
Comentarios previos